Barrio de Gion en Kyoto, lugar de Gueishas y Maikos.
Uno de los lugares más impresionantes para el viajero occidental es el barrio de Gion; se remonta a la edad media y en la actualidad es el barrio más exclusivo de Geishas de todo el país. Está formado por unas preciosas casas de construcción clásica y por sus calles se pueden ver auténticas Geishas que son atacadas por innumerables flashes de turistas en cuanto pisan la vía pública.
De todos modos, si queremos disfrutar de las artes japonesas sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero, existe un teatro llamado ‘Gion Corner’, dónde se hacen espectáculos clásicos –danzas, kabuki…- y además se muestra a los visitantes los secretos de la famosa ceremonia del té.
Hiroshima 1º parte.
Lunes 24 de Mayo 2010, hoy fui a visitar Hiroshima en la región de Cugoku, al oeste de Japón.
Desde la estación de trenes a la cual había llegado hasta mi destino final toda la ciudad resplandecía todo muy bonito y casi se podría decir "perfecto", quien pensaría que en esa zona justamente, un 6 de agosto de hace 65 años esa misma zona que hoy se veía así estaba desbastada por el estallido de una bomba atómica, la primera utilizada por la humanidad. Después de caminar por sus calles llenas de negocios llego al final de una de las calles y de repente, no se como, pero es así, ya no se oía el transito ni gente hablando, todo era silencio, solo algunos susurros por lo bajo, y al girar mi mirada a la derecha veo lo que se a denominado el Domo de la Bomba Atómica, es una de las pocas edificaciones que se mantuvo en pie después de la explosión, mas adelante hablare mas sobre este tema, pero a lo que me quería referir hoy es a una historia que sucedió durante y después de la explosión, una historia triste pero digna de conocerla, tal vez algunos ya la sepan y otros la descubran, en ambos casos vale la pena leerla.
Las Grullas de Papel.
Sadako Sasaki era una niña que vivía cerca del Puente Misasa en la ciudad de Hiroshima, Japón. Fue la primera hija de una familia de clase media, su padre tenía una peluquería.
Cuando ella nació, el país se encontraba en plena guerra y su padre fue reclutado en el ejército, por lo cual su madre tuvo que hacerse cargo del negocio para sostener a la familia.
Apenas había cumplido dos años cuando se lanzó la bomba atómica sobre su ciudad el 6 de agosto de 1945. En el momento de la explosión se encontraba en casa con su madre, aproximadamente a 1.7 km de la zona cero.
Su progenitora la tomó en sus brazos y juntas pudieron escapar sin lesiones y se refugiaron bajo el cercano puente Misasa donde pudieron guarecerse de la pertinaz lluvia ácida que siguió a la detonación.
Al poco tiempo se dieron cuenta de que tuvieron mucha suerte, ya que inexplicablemente pudieron salir ilesas puesto que su casa quedó en ruinas. Debido a esto se mudaron durante algún tiempo a la casa de un familiar en la localidad de Miyoshi, cercana a Hiroshima.
Sadako creció y se convirtió en una chica sana y con mucha energía. En su escuela pertenecía al equipo de gimnasia y atletismo, de hecho en sus participaciones llegó a imponer un récord de velocidad para los 50 metros planos en su categoría. Su sueño era convertirse en profesora de Educación Física.
En 1954, a la edad de 11 años, mientras se entrenaba en una pista, empezó a sentirse mal y se desmayó.
Le fue diagnosticado leucemia, conocida en ese entonces como "enfermedad de la bomba atómica", ya que se la asocia directamente con la radiación.
Al ingresarla al hospital, los médicos hablaron con su padre, sin titubeos le dijeron:
“La situación de Sadako es grave, debe ser hospitalizada inmediatamente. Con fortuna, puede ser que le quede un año más de vida”Pasaron los meses, y Sadako no sabía cómo ocupar su tiempo en el hospital, se aburría a pesar que su enfermedad le permitía hacer una vida más o menos normal. Se dedicaba a caminar por los pasillos y jardines del centro médico donde era ya una paciente conocida.
Un día de agosto mientras recibía la visita de su mejor amiga, Chizuko Hamamoto, esta le preguntó a Sasaki:
“¿Recuerdas aquella historia que dice que si logras hacer 1000 grullas de papel con el arte del origami, los dioses te concederán un deseo que se hará realidad?”
Entonces Hamamoto plegó una pieza de papel dorado una y otra vez formando una hermosa ave. Se la entregó a Sadako y le dijo: “Aquí está tu primera grulla”
Doblar grullas en origami no es tarea fácil como parecería, pero en los días siguientes, después de que su amiga le enseño la forma correcta de plegar el papel, empezó a hacer tantas como podía.
Como eran una gran cantidad de pajaritos los que tenía que hacer no había suficiente material debido a que todo el país se encontraba en recesión y tuvo que ingeniárselas para encontrar otras fuentes de papel, y de esa forma empezó a utilizar todo lo que tenía a su alcance en el hospital: cajas de pastillas, etiquetas, recetas, envolturas de golosinas, cartas, sobres etc...Sadako tenía la esperanza de que los dioses le concedieran el deseo de volver a correr de nuevo. Sin embargo, pensó que no sería justo pedir la curación sólo para ella, y pidió que el esfuerzo que iba a hacer sirviera también para traer la paz y la curación a todas las víctimas del mundo.
Pasó el tiempo y el número de grullas iba aumentando, pero el estado de Sadako empeoraba, su piel empezó a amoratarse, perdió el apetito y físicamente se debilitaba cada vez más. Ya había pasado ocho meses en el hospital y su familia la visitaba asiduamente al igual que sus compañeros de clase.
El 25 de octubre Sadako hizo un enorme esfuerzo para comer y apenas probó el arroz. Su madre le preguntó tras un par de bocados si el arroz estaba bueno y Sadako respondió: "está rico mami".
Esas fueron sus últimas palabras, pues la niña murió poco después de que su familia dejase el hospital tras la visita.
Sadako había conseguido hacer solo 644 Grullas de papel.
Tras su muerte, sus compañeros del colegio impactados por la pérdida hicieron pública la historia de Sadako para honrar su memoria. Esta tuvo un impacto social muy fuerte, miles de niños en todo Japón sintieron la necesidad de completar la labor de Sadako, y el día del sepelio fue enterrada con sus 644 Grullas de papel, pero más de diez mil grullas de colores de miles de niños de todo el país adornaron su lápida.
La sociedad entera decidió dedicarle un monumento donde se representaría a Sadako sosteniendo una grulla dorada en su mano, la que también sería dedicada a todos los niños que murieron a causa de las bombas atómicas.
Su estatua se encuentra en el Memorial de la Paz de Hiroshima desde 1958, y en la base está inscrito:
Hace 64 años ya, se liberó por primera vez la energía del átomo sobre población civil. Ojalá que esta plegaria siempre esté latente y sea un triste recordatorio de algo que no debe suceder nunca más...
Los 47 Ronin
Daimyo Asano
El viernes pasado fui a visitar el templo de Sengaku-ji, donde se encuentran las tumbas de los 47 Samurai, el lugar es humilde y no muy grande, antes de entrar al pequeño cementerio esta el templo que es de considerable tamaño, en el lugar donde estan las tumbas de estos Samurais y su Damyo se respira un aire mezcla de incienso y aire de lealtad, respeto y valor, cada dia acuden aqui cientos de japoneses a dar sus ofrendas y respeto a estos Samurais que a pesar de que los hechos sucedieron hace 300 años la historia sigue muy presente en la cultura Japones y esa historia es esta........
A finales del siglo XVII, un señor feudal llamado Lord Asano tenía que organizar una ceremonia de protocolo en el palacio del shogun, que era algo así como el jefe del estado (los emperadores tenían un papel casi anecdótico), para lo cual pidió consejo a Lord Kira. Éste, pensando que el que Asano quedara bien con el shogun podría redundar en su propio perjuicio, le engañó vilmente, con lo que la ceremonia fue una deshonra para Asano. Para terminar de hundirle socialmente, Kira se burló abiertamente del fracaso de la ceremonia. Ante esto, Asano sacó su espada y le hirió en la frente, lo que supuso la victoria de Kira: en aquel tiempo, desenvainar un arma en el palacio del shogun era un grave delito. Kira, sabedor de esta ley, no fue condenado por la provocación. En cambio, Asano fue sentenciado a hacerse el seppuku (o harakiri) y sus tierras serían confiscadas y su familia vilipendiada por tal osadía. Asano fue enterrado en el templo de Sengakuji.
Entrada al Templo
Los criados de Asano quedaron, pues, sin señor. Esto los convierte, pues, en "ronin" (que significa justo eso, "criados sin amo"). 47 de esos ronin juraron venganza ante la injusticia cometida con su señor, aun sabiendo que el criado que mata a un señor feudal es castigado con la muerte. Así, dos años después, cuando Kira ya no sospechaba nada, entraron en su palacio y acabaron con él, decapitándole. Después fueron a Sengakuji, lavaron la cabeza en un pozo (el que aparece en la foto superior) y la depositaron ante la tumba de Asano. Una vez hecho esto, se entregaron a la justicia. Condenados a muerte, los 47 se hicieron el seppuku en una ceremonia colectiva y fueron enterrados en Sengakuji junto a su señor. La viuda de Asano regaló a los monjes que cuidaban el templo un ciruelo que está plantado al lado de las casi 50 tumbas.
Algunas de las 47 tumbas
La Historia de Hachiko.
HACHIKO, EL PERRO QUE ESPERO A SU DUEÑO CADA DÍA DURANTE 10 AÑOS
La historia de Hachiko es realmente conmovedora, no te la puedes perder... Hachiko (lo puedes ver en la foto a la izquierda) nació en Noviembre de 1923 en la provincia de Akita, al norte de Japón. Era un perro de raza Akita, macho y de un intenso color blanco.
La suerte iluminó a Hachiko cuando a los 2 meses de edad fue enviado a la casa del profesor del departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio Dr. Eisaburo Ueno. El profesor lo llevó a su hogar, cerca de la estación Shibuya, y allí demostró ser un bondadoso y amable dueño. El perro por su parte lo adoraba.
Desde luego, Hachiko no podía acompañar a su amo hasta la universidad. Pero lo que sí hacía era dejar la casa todas las mañanas con el profesor y caminaba junto a él hasta la estación Shibuya.
El perro observaba como su dueño compraba el billete y luego desaparecía entre la multitud que abordaba el tren. Más tarde, Hachiko acostumbraba sentarse en la pequeña plaza y esperaba allí a su dueño quien regresaba de su trabajo por la tarde.
Esto sucedía todos los días. Así es como la imagen del profesor con su perro se volvió familiar en la estación Shibuya, y la historia de la lealtad de este animal se diseminó por los alrededores con mucha facilidad. Las personas que transitaban por Shibuya siempre comentaban este hecho.
Una tragedia irrumpió la tarde del 21 de mayo de 1925. La salud de profesor no era muy buena en esos días y repentinamente sufrió una ataque cardíaco en la universidad. Él falleció antes de poder regresar a casa. En Shibuya, Hachiko esperaba enfrente de la estación.
Muy pronto las noticias sobre la repentina muerte del profesor alcanzaron Shibuya. Inmediatamente muchas personas pensaron en el pobre perro que lo había acompañado todos los días. Varios tuvieron la misma actitud y fueron a la pequeña plaza para convencer al perro de que volviera a su hogar, como si él pudiera comprenderlos.
A la mañana siguiente Hachiko fue visto enfrente de la estación, esperando a su amo. Aguardó todo el día en vano. Al día siguiente estaba allí nuevamente y así sucedía día tras día. Los días se volvieron semanas, las semanas meses, los meses años y aún así, el perro iba cada mañana a la estación, esperaba el día entero y al llegar la hora de regreso de su amo, buscaba entre todos esos rostros extraños a aquel que amaba. No tenía en cuenta las condiciones climáticas, lluvia, sol, viento y nieve no impedían su diario peregrinar al encuentro de su amo, la lealtad hacia su amigo humano nunca pereció.
La lealtad demostrada por Hachiko tuvo un extraordinario efecto entre los japoneses pobladores de Shibuya. Él se transformó en un héroe, la figura más amada del área. Los viajantes que se ausentaban por un largo período siempre preguntaban por él a su regreso.
En el mes de abril de 1934 los bondadosos habitantes de Shibuya contrataron a Teru Ando, un famoso escultor japonés, para que realizara una estatua en honor a Hachiko. La estatua de bronce fue colocada enfrente de la estación, donde solía esperar Hachiko.
Casi un año más tarde, el 7 de marzo de 1935 Hachiko falleció al pie de su propia estatua debido a su edad, pero eso no impidió que su historia y la estatua de Teru Ando se hicieran famosas por todo Japón. Hachiko acudió todos los días, durante los diez años que sobrevivio a su dueño, a buscarlo entre la multitud en la estación...
Durante la guerra todas las estatuas fueron fundidas para la elaboración de armamento, la de Hachiko no escapó de esa suerte y lamentablemente el escultor fue asesinado. Pero los pobladores de Shibuya continuaban recordando a Hachiko y su mensaje de lealtad. Así fue como decidieron formar una Sociedad para el reemplazo de la estatua de Hachiko, y dicha sociedad contrató al hijo de Teru Ando, Takeshi Ando, quién también era un excelente escultor. La nueva escultura se inauguro en 1947.
Hoy en día, la exquisita estatua de Hachiko permanece en el medio de la plaza enfrente de la estación Shibuya. Podemos encontrar alrededor de ella fuentes, puestos de diarios y revistas y personas sonrientes contándoles la historia de Hachiko a los pequeño o los no tanto.
Los restos de Chuken Hachiko (en japonés el leal perro Hachiko) descansan junto a los de su amo el Dr. Eusaburo Ueno, en una esquina de la sepultura de su dueño, en el Cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, Minato-Ku, Tokio.
Incluso se realizo una película en homenaje a Hachiko. Se estreno en 1987, y su titulo es "Hachiko monogatari".
Todos los dias algo bueno.
Espectacular!
Algunas costumbres de Japón.
- En primer lugar, los japoneses son incapaces de decir no. Dirán que es improbable, que va a resultar difícil hacerlo y mil circunloquios mas antes de decir no. Por ello es mejor no insistir si no dan un si de primeras.
- Saludar abrazando o mucho menos dar dos besos. En su lugar debemos hacer una pequeña reverencia (ojigi).
- Nunca llegar tarde a una cita. Es considerado de muy mala educación. Se suele llegar unos cinco minutos antes de la hora fijada.
- Nunca señalar con el dedo a una persona , en el caso de que haya que señalar a alguien , debe hacerse con toda la mano (Dedos juntos y extendidos y la palma de la mano hacia arriba). Solo se señala con el dedo a cosas o animales.
- Nunca se dan propinas. Suelen ir incluidas en el precio y si intentas dejar propina se suelen negar.
- Es de mala educación sonarse la nariz y mucho menos sentado a la mesa. No esta mal mirado estornudar o soltar ventosidades si se hacen discretamente.
- Nunca servir tu propio vaso. Tienes que servir el de tus compañeros de mesa y ya alguno de los demás llenará el tuyo. Si no quieres beber más, debes dejar tu vaso medio lleno.
- No hablar con las manos en los bolsillos
- No recostarse en escritorios o paredes
- No sentarse antes que las personas mas mayores
- No usar los palillos de comer para señalar algo, agitarlos, poner un palillo a cada lado del plato. Y, por último, por favor no clavar los palillos en la taza de arroz, eso significa desprecio y muerte.
- Evite llevar gran cantidad de joyas y accesorios así como ropa muy colorida y gran cantidad de perfume. En el Japón, existe la costumbre (o creencia) de que los personajes muy llamativos y que ostentan muchas joyas son personajes relacionados con el "Bajo Mundo".
- En las escaleras eléctricas es costumbre permanecer en el lado izquierdo, el lado derecho está reservado para las personas que tienen prisa y suben andando por ellas.
- Las construcciones japonesas, generalmente tiene paredes muy delgadas y poco aislamiento, bájale el volumen a la TV y pasadas ciertas horas evita hablar en voz muy alta, escuchar música a mucho volumen y si ya es muy tarde o de madrugada incluso deberías tratar de evitar tirar de la cisterna del inodoro.
- Debes utilizar zapatos fáciles de poner y quitar cuando visites a alguien y nunca lleves calcetines agujereados. Cuando entres en una vivienda japonesa te serán proporcionados sandalias especiales (surippa). Nunca entres con sandalias a una habitación de TATAMI (esteras de paja) , la costumbre es entrar descalzo. No pises con esas sandalias fuera de la casa (jardín, terraza, etc.) ni tampoco en la entrada (en el momento de ponerte los zapatos para irte). No entres con estas sandalias al cuarto de baño, dentro del baño encontrarás sandalias especiales. Tampoco salgas del baño con las sandalias del baño.
- En el caso de que te ofrezcan un YUKATA (bata o Kimono ligero de verano) , se debe cruzar el lado izquierdo sobre el derecho (al revés es para los muertos en los funerales).
- Dar un obsequio es algo muy importante en Japón , si recibes alguno , la costumbre es devolver la cortesía con otro obsequio de igual o mayor valor que el recibido.
- En Japón, el taxista abrirá (y cerrara) la puerta automáticamente para que el pasajero pueda subir (no intentes abrirla, solo ponte de pie frente a ella). Esto es sólo para la puerta posterior izquierda del taxi.
vía:jmjapon.blogspot.com